Cuando se utiliza una llave dinamométrica de boca reemplazable, se debe seleccionar el par adecuado según el tamaño del perno o tuerca que se debe apretar o aflojar. A continuación, instale la llave dinamométrica en el perno o tuerca que necesita apretarse o aflojarse y asegúrese de que esté en estrecho contacto con el perno o tuerca. Si se encuentra un torque insuficiente o excesivo durante la operación, el torque de salida se puede cambiar ajustando la configuración de la llave dinamométrica. Al aplicar torsión, en el sentido de las agujas del reloj se aprieta (aumentando el par), en el sentido contrario a las agujas del reloj se afloja (disminuyendo el par). Aplique fuerza de manera uniforme durante la operación para evitar un aumento repentino de la fuerza que pueda causar daños a los pernos o tuercas. Después de alcanzar el par requerido, es necesario comprobar si los tornillos o tuercas se han apretado o aflojado en el grado adecuado. Finalmente, luego de completar la tarea de apretar o aflojar, es necesario retirar la llave dinamométrica del perno o tuerca. Durante el proceso de desmontaje, tenga cuidado de no aplicar demasiada fuerza para evitar dañar la herramienta.
Además, cuando se utiliza una llave dinamométrica de boca reemplazable, se deben tener en cuenta los siguientes puntos:
Asegúrese de que el tamaño de apertura de la llave seleccionada coincida con el tamaño del perno o tuerca para evitar deslizamientos y daños causados por discrepancias de tamaño.
Para evitar daños y deslizamiento de la llave, la tensión debe aplicarse al lado más grueso de la abertura.
Una llave dinamométrica está diseñada basándose en la fuerza de la mano humana. Al encontrar piezas roscadas apretadas, la llave no se puede golpear con un martillo.
A excepción de las llaves de tubo, otros tipos de llaves no pueden equiparse con varillas de fuerza para evitar daños a la llave o a las conexiones roscadas.
Cuando se utiliza una llave dinamométrica, escuchar un "clic" indica que se ha alcanzado el par adecuado.